Colegio

Este edificio fue proyectado en 1926. Según la información contenida en el BOE, el 13 de febrero de 1927, se publica el acuerdo del Consejo de ministros por el que se aprueba el proyecto para la construcción de las Escuelas Graduadas para niños y niñas en Castronuño. Las obras se adjudicaron, en septiembre del mismo año, al contratista Luis Ortiz de la Torre.

En 1931 se estimó que más de la mitad de la población carecía de conocimientos para poder leer o escribir y un millón y medio de niños jamás había acudido a la escuela. Con el fin de erradicar el analfabetismo se trató de llevar adelante un ambicioso plan de construcción de escuelas.

Las escuelas públicas de educación primaria en la comunidad de Castilla y León, generalmente son edificios escolares muy semejantes a otros levantados en lugares distantes de la geografía. Esto se debe a que era utilizado el mismo proyecto tipo para construir estos centros escolares. Este impulso en la construcción de nuevos centros de enseñanza dejó un amplio repertorio de colegios edificados por el mismo patrón, con el ladrillo como base de las edificaciones.

Antonio Flórez Urdapilleta (Vigo, 1877 – Madrid, 1941), fue un arquitecto español conocido por sistematizar el diseño y construcción de grupos escolares a principios del siglo XX, lo que le otorgó la fama de “arquitecto de colegios”. En 1926, Pedro Sánchez Sepúlveda inició el proyecto del grupo escolar de Castronuño basándose en el modelo de Flórez, pero introduciendo en él algunas alteraciones. Este proyecto es una de las primeras versiones del modelo de Flórez desarrolladas por los arquitectos de la Oficina Técnica para la Construcción de Escuelas por el Estado (OTCE) del Ministerio de Instrucción Pública.

El modelo de Flórez sufría de un exceso de espacios servidores (vestíbulos, galerías y escaleras), frente a los espacios servidos (las aulas) orientados al norte, junto con una altura libre desmesurada de las clases. En la versión que proyectó Pedro Sánchez Sepúlveda se aprecian dos cambios muy significativos: el desplazamiento de los accesos a las fachadas laterales y la estratificación de la separación por sexos (con la consiguiente eliminación de una de las escaleras). En el caso de Castronuño, el grupo escolar disponía de seis secciones, tres para niños y tres para niñas, divididas en dos plantas. Sin embargo, todos estos cambios no suponen ni una reducción de la superficie construida, ni un aumento significativo de locales complementarios. Cuando la separación por sexos se hacía de forma vertical, los edificios eran siempre simétricos.

En Castronuño, Sánchez logró reflejar los grupos escolares de Tembleque (Toledo) y Liria (Valencia). El director de la obra en Castronuño fue Joaquín Muro, quien tuvo que introducir ligeras modificaciones para adaptarlo al fuerte desnivel del solar y a la arquitectura vernácula (mediante la inserción de verdugadas de ladrillo en la fachada). En el año 1928, el arquitecto Joaquín Muro se encontraba al frente de los planes escolares de la Oficina Técnica en Valladolid.

En el BOE de 28 de marzo de 1931 se publica la aprobación de la liquidación final de las obras. Unos meses antes, el 31 de diciembre de 1930, se había nombrado como maestros interinos a D. Honorato Llanos Flores y D. Esteban J. Macías.

Este colegio cuenta con una superficie construida de 1.248,98 m2, se presupuestó en 287.024 pesetas de la época, recibió 25.000 pesetas de subvención del Ministerio de la época, y el promotor de la obra fue la OTCE. En la información de la oficina del catastro aparece como año de construcción 1928, pero no fue inaugurado hasta abril de 1933.

A partir de esta información podemos deducir que las Escuelas Graduadas de Castronuño estaban terminadas y tenían profesorado en 1931. Parece ser, no obstante, que la inauguración oficial fue el 16 de abril de 1933, pues es la fecha que se conmemoró en 2008, durante los actos por el 75 aniversario de las Escuelas.

En los años 50, este colegio recibía el nombre de “La Gran Florida del Duero”, sin duda, este edificio es un verdadero símbolo de la riqueza de nuestra zona.

En el año 2019, este edificio fue declarado Centro de Enseñanza Histórico por la Junta de Castilla y León.