Paraje de la Calda

El paraje de La Calda se denomina así por ser el lugar en cuyas inmediaciones existió un manantial de aguas templadas que se encontraba en la ladera del margen sur del Duero y que quedó oculto bajo las aguas del embalse cuando éste fue construido en la década de los años 40. Esta zona también servía de embarcadero para los pescadores que utilizaban el río para subsistir.

Con la limpieza de la zona de “La Calda” en el año 2019, además de prevenir posibles incendios, se ganó un nuevo espacio de bosque de ribera para que el caminante disfrute de la naturaleza junto al río Duero, en un paraje cercano al carrizal y a escasos metros del casco urbano.

En sus inmediaciones podemos encontrar el edificio de “Los Motores”, que sirve para impulsar el agua del río hasta el canal de riego de la vega. Esta instalación es una construcción singular que posee un acabado abovedado de gran belleza, siendo el edificio industrial con mayor valor arquitectónico del municipio. Fue puesto en servicio en el año 1960 y con unos 5,5 km de longitud, el canal consigue regar una superficie de 388 hectáreas en las que se cultiva maíz, alfalfa, girasol, entre otros.