San Lázaro

El Pago de San Lázaro se encuentra cerca del Arroyo del Puente, justo en la intersección que realiza con el Camino de Santiago de Levante GR-239, donde da comienzo el camino denominado de Los Ladrones. A poco más de un kilómetro al noroeste de Castronuño, ocupa una amplia zona de ligeras pendientes, asomándose en su parte noroccidental al río Duero, sobre el que cae en pronunciadas laderas.

En este lugar se cree que estaba ubicada la ermita dedicada a San Lázaro, una de las seis con las que contaba Castronuño en el siglo XIII y de las que ahora no queda ni rastro.

Lo más llamativo es la fuente o pilón que contiene las aguas del manantial que en su día sirvió para abastecer de agua a los habitantes y al ganado que pastaba por la zona.

En 2010, la realización de una línea eléctrica de alta tensión cuyas columnas debían asentarse en este sitio, conllevó la obligada realización de sondeos arqueológicos previos, en uno de los cuales, el número 4, la excavación deparó una serie de estructuras, entre ellas un hoyo con indicios de fuerte ritualización.

Se llevaron a cabo los trabajos de excavación de esos sondeos arqueológicos y se le llamó yacimiento de “Mucientes-San Lázaro”. Se descubrió el asentamiento de un poblado del final de la edad del Bronce en la zona. En conjunto, el yacimiento no presentaba condiciones defensivas, sino en todo caso de control visual, pues desde unos 30 m. de altura, se domina el curso del Duero y el enorme territorio que se extiende en la orilla contraria, en la que se encuentra, por ejemplo, un yacimiento sincrónico, el de La Requejada de San Román de Hornija.

Mucientes-San Lázaro era un depósito especial integrado, entre otros, por varios recipientes cerámicos completos, un hacha-miniatura de apéndices laterales, de bronce, así como dos molinos manuales, de vaivén, de aspecto granítico, cuyo estudio remite al Bronce tardío.

Este yacimiento fue incluido en el Inventario Arqueológico de Castilla y León en 1995 por haberse reconocido superficialmente estos restos atribuidos a una ocupación hispano-visigoda y sobre todo al Bronce medio y tardío por sus materiales cerámicos.